En el Senado, la cosa está más clara. El bloque del PJ-FpV contiene treinta y nueve miembros del Senado, dos más de los treinta y siete precisos para tener quórum propio. Allá, las negociaciones del Gobierno tuvieron como interlocutor primordial al jefe del bloque, Miguel Ángel Pichetto, quien sostiene un frágil equilibrio entre un conjunto mayoritario de miembros del Senado próximos al PJ tradicional y a los gobernantes provinciales, y un conjunto minoritario de miembros del Senado referenciados en Cristina Fernández de Kirchner. La verdad es que en el Senado, entre Pichetto y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, han conseguido hallar los caminos a fin de que los proyectos puedan ser sancionados.
En esta lógica de negociación se movió el Congreso a lo largo de dos mil dieciseis. Y fue en ese marco que el Congreso sancionó distintas leyes requeridas por el Poder Ejecutivo: pago a los holdouts, blanqueo de capitales, devolución del Impuesto sobre el Valor Añadido, promuevo a las PyMES, el régimen de participación Público-Privada, la ley de Información Pública, la restricción de los superpoderes y el últimamente sancionado Presupuesto dos mil diecisiete, entre otras muchas.